¿Busca una pepita de oro en el distrito 5 de París? Si es así, nos gustaría llevarle a un restaurante con encanto que ofrece una cocina auténtica e inventiva. Bienvenido a Oh Purée, nuestro restaurante favorito, a dos pasos de la rue Mouffetard.
Auténtica oda al Barrio Latino, Oh Purée le ofrece un marco típico del alma del 5º arrondissement, con sus muros de piedra tosca, sus muebles de madera, sus vigas a la vista y sus botellas de buen vino a la vista. Esta dirección, reflejo del encanto parisino, se ha propuesto un reto: demostrar que la cocina tradicional puede ir de la mano de la creatividad.
Este lugar es ante todo la aventura de un dúo dinámico: Maxence, el maître d'hôtel y sumiller jefe, que se curtió en el Pavillon Ledoyen, la brasserie Thoumieux y Apicius, y Walter, el genio de los fogones, que ya trabajó en la Grande Cascade y la Kitchen Galerie Bis. Juntos, ponen su saber hacer al servicio de una dirección acogedora que pone el acento en los sabores naturales. Su cálida acogida refleja su pasión y su amor por la restauración.
El menú limitado es una verdadera revelación. Aquí se hace hincapié en la frescura yla ultraestacionalidad: el menú cambia casi todos los meses, para que podamos disfrutar de lo mejor que nos ofrece la naturaleza durante todo el año. Y aunque el puré de patatas es el tema principal del menú, este restaurante favorito lo sublima con hermosos platos que hacen malabares con las texturas. El restaurante ofrece menús de mediodía a buen precio, que también están disponibles los sábados al mediodía: para entrante+ plato principal o plato principal + postre, el precio es de 24 euros; paraentrante + plato principal + postre, el precio es de 29 euros.
Durante nuestra visita, pudimos degustar los primeros espárragos de la temporada, en este caso de las Landas, servidos con una mousse de espárragos aireada, un huevo pasado por agua para una experiencia ultra-satisfactoria, espolvoreado con Panko, un pan rallado japonés para un crujido extra, y un toque de vinagreta para condimentar las cosas.
Otro de los entrantes favoritos es el filete de caballa, cocinado por un solo lado, con un adobo de wasabi, servido con un puré frío de remolacha y un chorrito de zumo de limón para darle un toque picante. Esta introducción a la cocina de Oh Purée nos da una idea inmediata del enfoque adoptado en la cocina.
Además del tema del puré, este lugar gastronómico se distingue ante todo por una presentación que es un festín tanto para la vista como para el paladar. Además, el juego de texturas está meticulosamente estudiado. Por último, la autenticidad de la cocina de Oh Purée queda demostrada por recetas que subliman de forma creativa los sabores naturales de los buenos productos, sin distorsionarlos. Aunque los nombres de los platos se simplifican, su presentación por el dream team del restaurante revela mejor la creatividad que se esconde tras los fogones.
El resto de la comida confirma este enfoque. La pechuga de pato Challans, cocinada con un perfecto color rosado, despierta nuestras papilas gustativas y combina a la perfección con las berenjenas, preparadas de tres formas diferentes para ofrecernos el juego de texturas que caracteriza la cocina de Walter. La versión en puré, como caviar de berenjena, revela notas ahumadas: para conseguir este resultado, se perfora la hortaliza entera y se pone directamente al fuego antes de pelarla y mezclarla. La berenjena también se sublima en una versión tempura que saca a relucir su lado crujiente. Por último, la berenjena asada con anís, una sutil combinación que da en el clavo.
Las vieiras a la sartén alegran nuestra mesa con sus bellos colores. El marisco, recién picado, supera el reto de la cocción con brío. Nos encanta esta combinación con el puré de apio. El apio también se presenta en otras dos formas: también se encuentra en tallos, simplemente a la plancha, mientras que las hojas también se cocinan en tempura. 50 matices de verduras, pues, que educan el paladar para revelar cómo se puede sublimar un producto sale a la luz con brío. Los encurtidos de coliflor morada y cebolla roja con vinagre de arroz ponen la nota de color, pero también redondean esta experiencia maravillosamente equilibrada.
Y ahora llega el momento más esperado por los golosos: los postres. Completamente desestructurados, estos dulces añaden un final ligero y goloso a esta comida equilibrada y bastante abundante. Si es un amante de los cítricos, le encantará el bizcocho suave, que resulta ser un bizcocho Joconde (bizcocho con polvo de almendra), cubierto con una crema batida aireada y baja en azúcar con ralladura de naranja sanguina.
La naranja sanguina fresca y el kumquat confitado añaden una nota gourmet natural, mientras que las avellanas tostadas aportan un toque crujiente a este postre emplatado. Saludamos la elección del helado de mascarpone, que aporta la nota perfecta de frescura para redondear esta experiencia de degustación, y completa esta creación cuidando de no distorsionar los sabores naturales.
Para un postre más goloso, una manzana asada servida fría con dados de manzana y vainilla, un shortbread bretón para darle una textura masticable, una nata montada al limón para darle un toque picante y, por último, un helado de caramelo de mantequilla salada que conquistará a cualquier goloso.
En resumen, Oh Purée! es un restaurante cálido y acogedor, impulsado por la pasión por la comida y un profundo amor por la restauración. Además, con una carta que sigue al máximo las estaciones, es la excusa perfecta para volver una y otra vez a descubrir platos que subliman con ingenio los buenos productos. Le prometimos una pepita de barrio: ¡aquí encontrará su nuevo cuartel general gastronómico!
Ubicación
¡Caramba!
8 Rue Tournefort
75005 Paris 5
Acceda a
Metro: Place Monge (línea 4)
Tarifas
Formule midi entrée + Plat ou Plat + dessert du mardi au samedi : €24
Formule midi entrée + plat + dessert du mardi au samedi) : €29
Sitio web oficial
ohpureeparis.com