Desde hace más de treinta años, esta dirección es conocida por los fiesteros y los amantes de la cocina española que buscan un lugar animado para comer. Este nuevo año, Caves Saint-Gilles, un pequeño rincón ibérico al borde del Marais, se renueva con un nuevo propietario, Alexandre Chapon, que ya posee Chez Julien yEnoteca, y un nuevo jefe de sala, Jorge, que ha trabajado en Le Murat y Chez Julien.
Fundado en 1982, Caves Saint-Gilles fue uno de los primeros bares de tapas de la capital. Abierta desde el mediodía hasta la una de la madrugada, la nueva edición de Caves Saint-Gilles pretende retomar la antorcha de esta dirección legendaria, regentada por un equipo de nativos, en su mayoría hispanohablantes, endiabladamente hospitalarios, alegres y joviales.
Al igual que una auténtica taberna española, las Caves Saint-Gilles son bulliciosas y ruidosas, con muchas charlas y risas, música flamenca y señas con el dedo para pedir si uno se resiste a intentar pronunciar las especialidades hispanas, todo ello siguiendo las buenas recomendaciones de los camareros y camareras, siempre dispuestos a ayudar.
Además de un cambio de equipo y de dirección, las Cuevas ha recibido una nueva cara cubierta de mosaicos de azulejos. El único vestigio del pasado es la imponente barra central de roble y peltre, donde esperan a ser servidas cervezas frías, tinto de verrano (7 €) y jarras de sangría por litros (23 €). La escalera conduce a una sorprendente sala cubierta de espejos de pared a techo, una especie de discreto bar clandestino en homenaje a la cultura española, donde se puede escuchar flamenco y leer Tintín en español.
Para saborear el sol hispano, nada como la multitud de tapas calientes (8,50-15 euros), croquetas, patatas bravas, tortilla, pimientos de padrón, calamares, pulpo, chorizo a la sidra y otros chipirones a la plancha (14 euros).
En cuanto sube el mercurio, nada como las tapas frías (7-20 €), la típica ensaladilla rusa, la bellota, el pan con tomate, el manchego para comer con los dedos y el salmorejo (6 €), una sorprendente sopa fría andaluza a base de tomate, pan y ajo.
Pero la pieza central de la carta de las Caves Saint-Gilles es sin duda la paella, preparada según las reglas del arte y famosa más allá de las fronteras del Marais. Este contundente plato está disponible en versión clásica (23 €/persona) con langostinos, mejillones, almejas y calamares, o en versión negra con tinta de calamar (21 €).
Ubicación
Les Caves Saint-Gilles
4, Rue Saint-Gilles
75003 Paris 3
Tarifas
Desserts : €7 - €9
Tapas froides : €7 - €20
Tapas chaudes : €8 - €15
Menu entrée/plat/dessert : €19
Sangria 1L : €23
Sitio web oficial
www.cavessaintgilles.com