O-Komé abrió sus puertas en una pequeña tienda de una tranquila calle del barrio de Saint-Germain-des-Prés, dirigida con maestría por Gilles. Tras caer rendido a los encantos de los bocadillos triangulares tan comunes en Japón, Gilles decidió dedicarse a los onigiri, con el objetivo de elaborarlos como es debido, para que los parisinos descubrieran por fin toda la riqueza de estos saludables aperitivos para picar con los dedos.
Para conseguirlo, el propietario se basa en una selección de productos de primera calidad importados directamente de Japón, y en particular arroz de primera calidad de la región de Niigata, el Rolls Royce de los arroces japoneses, con el que el chef de origen nipón prepara los onigiri. En el menú, pues, hay 5 onigiri que cambian cada semana en la vitrina, algunos revelan sus mejores características sobre el arroz, otros, por el contrario, encierran secretos bien guardados en su corazón.
El día que visitamos O-Komé, probamos el onigiri tradicional con salmón y alga nori; después descubrimos un onigiri cuidadosamente cubierto con una pasta de miso a la parrilla y una hoja de shiso confitada; un onigiri muy reconfortante con una mezcla de ternera, shitake y jengibre; y un onigiri más lujoso, al estilo de un chirashi, con gambas, huevas de salmón, umémiso y tortilla.
Y no nos olvidemos de nuestro favorito, un onigiri vegetariano con ciruela japonesa salada, shiso verde y shiso morado, con una delicadeza ácida. No cabe duda de que estos onigiri se preparan siguiendo la mayor tradición. El resultado es un arroz cuidadosamente emparejado y preparado como debe ser, ni demasiado pegajoso, ni demasiado dulce, ni demasiado avinagrado.
En cuanto a las guarniciones, la tradición japonesa vuelve a estar a la orden del día, con sopa de miso con tofu sedoso, flan de chawanmushi con shiitake y cebolleta, ensalada edamame con verduritas frescas y yuzu, y ensalada somen con verduras. También puede probar elochazuké de ternera y elochazuké de salmón, platos de arroz, verduras y carne a los que se añade agua hirviendo justo antes de comer.
Para los más golosos, O-Komé ofrece postres japoneses elaborados en el propio local, desde tarta chiffon con sésamo negro y mousse de chocolate con tofu, hasta pannacotta con sésamo negro y mochi con pasta de judías rojas.
Y para que la fiesta siga en casa, este pequeño rincón onigiri, que también es tienda de comestibles, vende una fina selección de productos japoneses, arroz de primera calidad, sal japonesa, salsa de soja, salsa yuzu ponzu, pasta de miso y otras infusiones que le harán viajar.
Ubicación
O-Komé
34 Rue Dauphine
75006 Paris 6
Tarifas
Chawanmushi : €3
Salade edamame : €3
Panna Cotta : €3
Onigiri : €4
Sitio web oficial
o-kome-onigiri.com