Hay restaurantes parisinos de una belleza impresionante, y Mistinguett es sin duda uno de ellos. Discretamente escondido en la primera planta del Casino de París, templo del music-hall y de la vida nocturna parisina desde hace más de 140 años, el restaurante, cuyo nombre rinde homenaje a la histórica corista de principios del siglo pasado, cuenta con una decoración de los locos años veinte absolutamente extraordinaria.
Le Perroquet ya no existe, ¡viva Mistinguett! El restaurante ha conservado las mesas de mantel blanco, los clientes elegantes y el gusto por el glamour de la antigua brasserie chic. Así que, para recrear lo mejor posible elambiente de los Années Folles del anterior establecimiento y acercarse lo más posible a la verdad, el dúo de arquitectos Hugo Vince y Adèle Nourry, del Atelier Ha, se sumergió en los archivos en blanco y negro de los años veinte.
Desde el suelo enmoquetado con estampado de leopardo hasta el ondulante techo dorado diseñado por el artista Matthias Kiss, sin olvidar las tenues alcobas con sus bancos rojos, ideales para conversaciones privadas, cada detalle ha sido cuidadosamente pensado. Qué decir de las dos suntuosas lámparas de araña con plumas de cristal de Murano, o de las coloridas obras de Caroline Derveaux y Margaux Dehry en los aseos (¡adelante!), una especie de Nana nikidesaintphallesca.
La pieza central del restaurante, la vidriera, declarada Monumento Histórico, se puede admirar con todo detalle sentado en la barra con un cóctel en la mano. Desde los grandes clásicos hasta las creaciones únicas que llevan el nombre de algunas de las más famosas coristas que desfilaron por los escenarios parisinos en el siglo XX, estas ingeniosas bebidas se elaboran con siropes, infusiones y zumos caseros, como el Zizi Jeanmaire (ginebra con infusión de romero, sirope de pera, aguardiente de pera Williams, zumo de limón, Prosecco; 14 €) o el Joséphine Baker (ron, crema de castañas, espresso, chocolate amargo, cacao en polvo; 14 €).
En la carta de este paraíso del buen gusto figuran los grandes clásicos de la cocina francesa del chef Etienne Daviau, formado con los grandes -Alain Senderens, Eric Fréchon en Le Bristol-, pero con un toque contemporáneo. Al mediodía, se puede elegir entre 3 entrantes, 5 platos principales y 3 postres; por la noche, un postre y un entrante adicionales, que se descubren en el servicio de las 20h y en el de las 22h30.
La noche de nuestra visita : un oeuf parfait (16€), mousse de guisantes, eglefino, huevas de trucha y picatostes dorados; una caballa à la flamme (15€) a medio cocer al estilo teriyaki, crema de wasabi, remolacha y aceite verde; quasi de veau en croûte panko-amandes (29 €), févettes, pommes grenailles, sariette y pesto de ajo silvestre; y filet de Saint-Pierre meunière (35 €), tagliatelle d'asperges vertes, mousserons au beurre savagnin y fregola sarda.
Mientras esperamos los postres -fresas con una ligera crème montée, pistachos y shortbread bretón (12 €); un entremets de chocolate y praliné de almendras y avellanas (13 €), clásico pero magistral- nos dejamos sorprender por los trucos de magia del prestidigitador, con una copa de vino natural en la mano. Y para ser sinceros, todavía no lo hemos descubierto todo (!).
Ubicación
Mistinguett
16 Rue de Clichy
75009 Paris 9
Sitio web oficial
mistinguett.paris
Reservas
mistinguett.paris
