Edouard Lax y Alexandre Janssens, el dúo que está detrás del Grand Brain y de la panadería Le Petit Grain, han vuelto a las andadas al hacerse cargo de Le Café des Délices, el rastro tunecino situado frente a su primera dirección. Todo el barrio de Belleville se anima en esta dirección, que abre ininterrumpidamente desde primera hora de la mañana (9 h) hasta última hora de la noche (2 h), de lunes a domingo.
Un establecimiento con encanto de antaño -mostradores cromados, suelos de baldosas, bancos skai, mesitas bistro y una gran terraza- que ya no es muy común. Es un local acogedor y animado, como este barrio obrero. Todo ello sin estar demasiado aburguesado.
Si bien la dirección la ostenta un dúo, también es un tándem el que oficia tras los fogones, en perfecta armonía. Dos jóvenes chefs impregnados de las problemáticas actuales del bienestar en la cocina, el respeto del medio ambiente, el desperdicio alimentario y la estacionalidad de los productos, combinados con la proximidad y el esmero en el aprovisionamiento. El mismo cuidado se pone en la carta de vinos, de tendencia biológica y biodinámica.
Uno es Sido Beausoleil, formado en Marsella, México y en la panadería Le Bricheton, y el otro es Thomas Coste, formado en Pétrelle. A la hora del almuerzo, ambos han creado un menú de bistró generoso y reconfortante que evoluciona constantemente con las estaciones... ¡sin dejar de ser endiabladamente asequible!
Y todo es casero, desde los zumos y caldos hasta las salsas y pastas (no sólo pasta fresca, sino también col, pan, bao y pasta wonton), elaboradas con harinas Petit Grain y amasadas en el propio local. El vínculo entre las dos direcciones se extiende al desayuno, servido de 9h a 11h, con las delicias de la panadería en las mesas, junto a granola casera, pan de masa madre, queso blanco de frutas casero e incluso un croque-monsieur con tomme del Jura y jamón trufado para los amantes de los desayunos salados.
Para comer entre semana, pague 19 euros por un entrante/plato principal o plato principal/postre, o 23 euros por un entrante/plato principal/postre (!!), precios prácticamente inauditos en París, con un menú que cambia cada semana y, además, platos francamente sabrosos servidos con generosidad (¡por ese precio!).
Demoníacas pommes dauphine y crema de mimolette antigua (7 €), excelente caillette dromoise con nduja, puré de patatas y jugo reducido (15,50 €), un encantador plato de ñoquis coronados con Taleggio, sorprendentes dados crujientes de calabaza y un increíble pesto de col negra (15 €), o Fontainebleau con ruibarbo y crumble de trigo sarraceno para terminar con broche de oro (7 €).
Por la noche, el Café des Délices adquiere un nuevo aspecto, con una carta para chuparse los dedos inspirada en la comida callejera y, para beber, vinos naturales y cócteles creativos de los hermanos Rémi y Nicolas Vantomme, elaborados con ingredientes caseros: siropes, soda, limonada, cerveza de jengibre y tónica se preparan en el local.
Una dirección de barrio que hace honor a su nombre.
Esta prueba se realizó como invitación profesional. Si su experiencia difiere de la nuestra, por favor, dígalo en los comentarios.
Ubicación
Le Café des Délices
4 Rue Lemon
75020 Paris 20
Sitio web oficial
www.instagram.com