Los hermanos pequeños no siempre son vástagos, no, no. Fíjese en Gemellus, el restaurante gastronómico del distrito 7. A principios de este año acogió a un nuevo hermano en el distrito vecino, el restaurante Attabler, y allí le espera una mesa sabia y educada, todo un homenaje a la cocina francesa, más concretamente ala parisina.
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Menú Nochevieja 2025 en Attabler 89€/persona, bebidas no incluidas
Amuse-bouche Foie gras de pato casero
Primer entrante Mayonesa de huevo con trufa
Segundo entrante Vieiras crudas con cítricos
Plato principal Pollo con cigalas de mi tía
Postre Soufflé de chocolate con sorbete de mandarina* * *
También es un asunto de familia, ya que ambos restaurantes son obra del dúo Clément y Maxime Le Meur, hermanos gemelos tanto en la ciudad como en la cocina. En Attabler, siga las instrucciones que dicta el nombre y tome asiento para descubrir un menú que rinde homenaje a la cocina parisina de bistrot en todo su esplendor y autenticidad.
Abundan los platos típicos de los bistrós parisinos, a veces reelaborados con productos excepcionales como bogavante o trufas, y acompañados de una carta de vinos cuidadosamente elaborada por Sébastien Perrier, sumiller y amigo de los Le Meurs.
La loza de los años 70, las servilletas de guinga roja y blanca y las cacerolas de cobre nos transportan al París de antaño, al igual que la alegría de este propietario desenvuelto, todo sencillez bonachona. La misma sencillez se aprecia en los platos, que apuestan por el sentido común y el buen gusto.
La sopa de cebolla (10 €) está adecuadamente gratinada, cubierta con una crujiente tuile de queso, las mitades de huevo a la mayonesa (9 €) vienen de cinco en cinco sobre un lecho de rúcula, y los puerros a la vinagreta (9 €), cortados en pequeños trozos, están cubiertos con una vinagreta de mostaza y granos de queso feta.
Cocorico, siempre, con los platos, el cuchillo indestructible y la salchicha de puré (16€) donde cavar un cráter de salsa de chalota, el pot-au-feu (¡con un hueso de tuétano, por favor!) calienta el cuerpo tanto como el corazón, la blanqueta de ternera (22€), víctima de su éxito ese día, nos habría hecho quedar bien. ¿El pequeño extra? La baguette traída a la mesa entera, para untar con mantequilla.
El delicioso soufflé de chocolate (12 €), laisla flotante (8 €) y la tourtière de las Landas (11 €) completan este almuerzo franco-francés, tan reconfortante como un domingo en casa de la abuela.