Nada más conocerse la noticia, los gastrónomos parisinos se estremecieron de alegría. Tras años de residencia en París y otros lugares, la chef Priscilla Trâm ha abierto por fin su primer restaurante permanente, en el distrito 11 de la capital. Se llama Trâm130 y está situado en el 130 de la rue Saint-Maur.
En el pasado, la chef se ha hecho un nombre con cursos cortos en Yard, así como en Ibiza, Madrid, Nueva York y Bruselas. Pero es en París donde ha decidido fijar su residencia permanente, y eso es una gran noticia. ¡A tomar por culo! En Trâm 130, Priscilla Trâm presenta su versión de la cocina de bistró y bistronómica, que combina los fundamentos franceses con toques delsudeste asiático.
Diseñado porel arquitecto Pablo Goury, este restaurante tiene capacidad para 30 comensales (más 8 en el bar, algunos en el mostrador del chef, donde se ofrecen menús a medida, y algunas mesas en la terraza) y abre sólo de lunes a viernes por la noche, de 17:00 a 23:00 horas. En la carta figuran las recetas imprescindibles del chef, que ya han sido probadas y aprobadas por multitud de gourmets.
Por ejemplo, el tartar a la vietnamita con cuchillo y hierbas (23 €), servido sobre un hueso de tuétano asado y disponible en cantidades limitadas todas las noches (tenga cuidado de no perdérselo, es especialmente sabroso); y la muy traviesa crêpe Banh Xèo (20 €), con cebollas y champiñones, ensalada de hinojo, queso fresco, cebolleta y aceite de guindilla.
Pero un nuevo restaurante también implica nuevas recetas endiabladas, como estas croquetas de berenjena al miso (10 €) con queso comté de 18 meses y mayonesa de hierbas, que por desgracia sólo vienen de dos en dos (podríamos haber devorado tres), y las mollejas con salsa charsiu (35 €), servidas sobre tostadas de brioche con mantequilla. Una creación adictiva.
Aunque los platos de la carta se presentan a la manera clásica (entrantes/principios/postres), el tamaño de algunos de los platos nos llevaría a decir que se trata de pequeños platos para compartir, como ya es más que habitual en los restaurantes parisinos. Pero nos quedamos con el pastel de queso vasco (8 €) para nosotros solos.
Los platos de Priscilla Trâm rebosan de ideas, apoyadas por una sazón perfecta y un auténtico deseo de agradar . Pero aunque es innegable que están preparados con brillantez por una de las chefs más interesantes del panorama parisino actual, algunos de ellos -por su tamaño más bien reducido en comparación con el precio pagado- pueden dejar a más de un gourmet con ganas de más.
Trâm 130 es todo un éxito, pero sólo será una cantina para los bolsillos más pudientes... ¡o los que tengan poco apetito!
Ubicación
Trâm 130
130 Rue Saint-Maur
75011 Paris 11
Sitio web oficial
www.instagram.com